Cáncer de piel
El cáncer de piel es un crecimiento anormal de células cutáneas, generalmente causado por la exposición al sol. Es esencial detectarlo temprano. Los signos incluyen cambios en lunares o la aparición de nuevas lesiones. ¡La prevención y el diagnóstico precoz son clave!
¿Qué es el cáncer de la piel?
El cáncer de piel abarca varios tipos de neoplasias que afectan la piel, el órgano más grande de nuestro cuerpo. Los dos tipos principales son el melanoma y el carcinoma. El melanoma se desarrolla en las células que producen el pigmento de la piel y tiende a ser más agresivo. El carcinoma se forma en las células de la epidermis y es el tipo más común. Factores como la exposición al sol y el uso de camas de bronceado pueden aumentar el riesgo de cáncer de piel.
¿Qué causa el cáncer de la piel?
El cáncer de piel se debe principalmente a la exposición prolongada a los rayos ultravioleta (UV) del sol. Esto puede dañar el ADN de las células cutáneas y llevar a un crecimiento celular anormal, formando tumores cancerosos. El uso de camas de bronceado también aumenta el riesgo.
Los factores de riesgo incluyen antecedentes familiares, tez clara, quemaduras solares graves en el pasado y tener muchos lunares o lunares atípicos. La prevención implica usar protector solar, evitar la exposición excesiva al sol y realizar chequeos regulares con un dermatólogo.
Tratamiento del cáncer de la piel
El tratamiento del cáncer de piel varía según el tipo y la etapa de la enfermedad. Para los cánceres de piel superficiales, como el carcinoma basocelular y el carcinoma de células escamosas, los especialistas en dermatología oncológica pueden optar por cirugía, crioterapia, terapia fotodinámica o radioterapia.
El melanoma, un cáncer de piel más agresivo, a menudo requiere cirugía para extirpar el tumor, seguida de terapias adicionales como la inmunoterapia o la terapia dirigida en etapas avanzadas.
La prevención es clave: usar protector solar, evitar la exposición al sol en horas pico y realizar autoexámenes regulares de la piel. Si se sospecha cáncer de piel, consulte a un dermatólogo.