Carboxiterapia

La carboxiterapia es una técnica de infiltración, en la que se inyecta un gas medicinal -CO2- capaz de activar la microcirculación para oxigenar y nutrir la piel en la zona tratada. Es un procedimiento mínimamente invasivo, seguro y con mínimos riesgos y complicaciones. El tratamiento Carboxiterapia oxigena y nutre la piel, ya que con el paso del tiempo la piel va perdiendo hidratación y textura.

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La duración de una sesión de carboxiterapia puede ser entre 30 y 60 minutos, dependiendo de qué áreas se vayan a tratar, y cuántas de ellas en una sola sesión.

¿Qué logramos tratar con la carboxiterapia?
La carboxiterapia tiene las siguientes propiedades:

  • Mejora la circulación local y la perfusión de los tejidos.
  • Estimula la formación de la reorganización de fibras de colágeno y fibras elásticas con aumento en el grosor de la piel.
  • Actúa en la celulitis disminuyendo notablemente la fibrosis y la acumulación de líquido en la zona con piel de naranja.
  • Mejora del tono y de la elasticidad de la piel.
  • Actúa disminuyendo el tamaño y textura de las estrías
  • Puede ser usada en cualquier área del cuerpo.
  • No tiene riesgo de causar alergia, pues es un gas que se produce naturalmente en nuestro organismo como intermediario del metabolismo celular.

 

Tratamiento contra la celulitis y flacidez

La carboxiterapia es una de las mejores terapias para combatir la celulitis, reducir la acumulación de grasa y la flacidez. Es una técnica no invasiva que mejora la microcirculación y la oxigenación de los tejidos. Además, favorece la eliminación de toxinas a través del sistema linfático y estimula la producción de colágeno en la piel, lo que hace que ésta vuelva a tener elasticidad y firmeza.

Ideal para tratar grasa localizada, celulitis, estrías y cicatrices.

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