Dermatoscopia
Si inicialmente surgió como una herramienta para mejorar la precisión diagnóstica del melanoma, con los años ha ido incrementado su número de aplicaciones, hasta convertirse a día de hoy en una herramienta imprescindible para el dermatólogo.
Su principal utilidad es el diagnóstico de melanoma y ha demostrado en diferentes estudios aumentar la sensibilidad en el diagnóstico de melanoma, pasando de un 70%, cuando se realiza el diagnóstico clínico a simple vista por un dermatólogo experto, a un 92% cuando se realiza con dermatoscopio por un dermatólogo experto en la técnica.
El mapeo corporal con dermatoscopia ayuda a detectar lunares atípicos inestables o cáncer de piel en estadios iniciales. Este tipo de seguimiento nos ofrece mayor precisión diagnóstica cuando es empleado por personal experto y llevar un control fotográfico adecuado para futuras evaluaciones.