DERMATOLOGÍA ESTÉTICA
La piel es el órgano más extenso y visible del cuerpo y nuestra primera defensa frente a las agresiones externas como el sol, polución, aire acondicionado, entre otros. Debemos cuidarla de forma adecuada dependiendo de la época del año, la edad y sus características.
La dermatología estética permite mejorar el aspecto de la piel, corregir o mitigar sus posibles defectos, rejuvenecerla o incluso retrasar el envejecimiento cutáneo.
Se pueden realizar diferentes técnicas según las necesidades de cada paciente y en la mayoría de los casos los mejores resultados se consiguen mediante la combinación de estas.