DIAGNÓSTICO PRECOZ
Con la detección temprana del cáncer de piel se puede lograr en la mayoría de los casos la curación de la enfermedad, por lo tanto, es importante trabajar en conjunto, dermatólogo – paciente para su prevención adecuada.
¿Que puede hacer el paciente?
- Realizar el autoexamen de piel de forma constante
- Autovigilancia aplicando la regla ABCDE del Melanoma*
- Autovigilancia apoyada en controles fotográficos: facilita la detección de lunares nuevos y/o inestables, en pacientes con un número moderado de lunares.
- Acudir al menos una vez al año al dermatólogo para una evaluación integral de la piel.
ABCDE de los lunares
Nos da una serie de pistas a la hora de sospechar de la posible malignidad de un lunar o mancha:
- La A es la asimetría: debemos sospechar ante lunares asimétricos cuando los partimos en dos con una línea imaginaria.
- La B hace referencia a los bordes irregulares, no deben ser borrosos o tener puntas.
- La C, del color, incide en la importancia de prestar atención a los cambios de color, presencia de múltiples colores o a los lunares de color muy negro.
- La D corresponde al diámetro: es necesario vigilar aquellos lunares con un diámetro mayor de 6mm, sin embargo no significa que todos los lunares de ese tamaño sean malos, pero sí deben ser evaluados.
- La E, de evolución, por la importancia de vigilar a cualquier cambio, ya sea picor, sangrado o crecimiento.
Ante la presencia de alguna de estas características es necesario acudir a consulta con el dermatólogo, ya que suponen un riesgo mayor.
Vigilancia médica
En pacientes con un número moderado de lunares con ligera atipia clínica, la autovigilancia comienza a ser problemática y difícil.
Es preferible que un dermatólogo vigile periódicamente a estos pacientes con las herramientas adecuadas, apoyado de controles fotográficos y dermatoscópicos en busca de patrones sospechosos de malignidad.